Cuando se instala una enfriadora industrial en un entorno de alimentos, bebidas o productos lácteos, es importante considerar si el NH3 (amoníaco) utilizado tradicionalmente es la solución refrigerante más adecuada. Las empresas que necesitan un sistema de refrigeración de congelación suave están recurriendo cada vez más a los refrigerantes HFO (hidrofluoro-olefina) para mejorar la sostenibilidad, aumentar el rendimiento y reducir considerablemente los costes.

El refrigerante ideal no es tóxico, no es inflamable, no es explosivo, no es corrosivo, es respetuoso con el medio ambiente, es barato, fácil de producir y manejar y tiene buenas propiedades termodinámicas a baja presión.

Los refrigerantes HFO cumplen estos criterios. La toxicidad, la seguridad de las personas y el medio ambiente deben tomarse en serio. A diferencia del amoníaco, los refrigerantes HFO , como el R1234ze, son sustancias de muy baja toxicidad.

RIESGO PARA LA SALUD HUMANA

El amoníaco (NH3) es extremadamente tóxico, explosivo, inflamable y corrosivo. Las fugas de amoníaco suponen un grave peligro en equipos desgastados o dañados. Posibles efectos inmediatos sobre la salud tras la exposición al amoníaco:
- Puede penetrar rápidamente en el ojo y causar lesiones permanentes
- Puede causar irritación y quemaduras en contacto con la piel
- Su ingestión provoca la rápida aparición de síntomas graves y potencialmente mortales
- Su inhalación puede ser mortal en altas concentraciones

CUIDADO ESPECIAL

Para reducir los riesgos, los sistemas de refrigeración con amoníaco se construyen con especificaciones rigurosas que se rigen por estrictas normas de seguridad. Los altos niveles de peligrosidad exigen elaborados planes de contingencia y estrictos calendarios de mantenimiento con personal especialmente formado, lo que supone un mayor coste para los operadores de la planta. Incluso con las mejores precauciones, los posibles accidentes tienen graves riesgos de impacto en el entorno.

Debido a su naturaleza altamente tóxica, los sistemas de refrigeración de amoníaco están diseñados para ser instalados, supervisados y mantenidos cuidadosamente para evitar fugas. Los miembros del personal deben recibir la formación adecuada para evitar las fugas y responder de la forma más segura y adecuada en caso de que se produzca un problema. Debido a su prominente olor, las fugas de amoníaco pueden detectarse a sólo 5 partes por millón, lo que significa que la respuesta de emergencia puede desplegarse rápidamente. Se impondrá la evacuación inmediata del lugar.

CONCLUSIÓN

Las empresas manufactureras necesitan soluciones de refrigeración de procesos de alto rendimiento, eficientes energéticamente y sostenibles. La selección correcta de la planta enfriadora es especialmente crítica en las fábricas de alimentos y productos lácteos, cervecerías y otras industrias de bebidas, donde los fabricantes deben cumplir muchas normas de calidad y seguridad.
Para garantizar la seguridad, la eficiencia y la fiabilidad de las plantas enfriadoras, el servicio y el mantenimiento deben llevarse a cabo en todos los tipos de enfriadoras siguiendo las recomendaciones del fabricante.

Ver Sistemas sostenibles de climatización a baja temperatura

Conozca el refrigerante R1234ze